jueves, 1 de julio de 2010

Capitulo 4




Simón recibe la visita de Tacho .
--¡que alegría verte¡
Tacho quiere besarlo pero Simón se mantiene distante.
--pueden vernos…
Tacho mira a todos los lados.
--No nos ve nadie…
Simón iba a protestar pero Tacho lo agarra y lo besa casi a traición. En un primer momento Simón lo rechaza pero luego acaba derritiéndose. Thiago daba una vuelta y se sorprende al verlos besándose. Se sofoca. No se deja ver. Se encierra en su habitación. Simón le gusta mucho y le ha puesto cachondo ver como otro chico lo besaba.
--¡¡es gay¡ ¡¡es gay¡
A Thiago le excita el pensar que podrían tener algo. Luego se lleva las manos a la cabeza.
--¡¡es tu hermano ¡¡¡es tu hermano¡
Y eso le da rabia. No sabe bien porque se le pasa por la cabeza las palabras que le dijera a su amigo asegurándole que el día que encontrara a la persona para él no dudaría en jugarse por ese sentimiento.
--¡¡no, no¡ ¡¡con él no¡
Y aunque acaba de conocerlo, Simón le pone muy cachondo. Siempre le ha atraído la anatomía masculina pero con Simón le pasa algo aún más fuerte. Algo que no entiende y que aunque lo desea no puede borrar.
--¡¡mi padre se muere si se entera que no sólo soy gay sino que me gusta su hijastro¡
Simón le gusta mucho y le da rabia que tenga novio. Son muchas cosas las que está empezando a sentir por él pero lo acaba de conocer y una relación entre los hermanastros podría perjudicar el matrimonio de los padres y Thiago sabe perfectamente que su padre no se lo permitiría.

Tacho tiene una sorpresa para Simón.
--¿¿cómo que vamos a la misma escuela?
--Si, me quedaban dos asignaturas… ¡pues decidí hacerla¡ ¡¡estaremos juntos aunque lástima que creo que no nos toca en la misma clase…¡
Simón lo abraza por fuerte. Ha sido un detalle de amor que le agradece porque así no estará a solas con Thiago.




Justo al día siguiente, Nicolás le ha prestado el auto a Simón para que los dos hermanastros vayan juntos a la escuela. A Thiago le pone nervioso pero también le excita. Le sorprende ver a Tacho esperándolos.
--¡¡si, él también viene¡
Thiago fuerza una sonrisa. Tacho y Simón se despiden. Tacho besa a Simón en los labios. Algunos lo miran, entre ellos Thiago. Simón piensa que es porque le molesta. En realidad son celos. A Thiago le gusta la libertad con la que se enfrenta Simón a la vida y además se muere por besar esos labios.
--espero que no te moleste que sea gay…
A Thiago le excita mucho hablar de eso y también le pone nervioso. Balbucea un no.
--Mi madre no quiere que tu padre lo sepa… A mi me da igual…
Thiago lo interrumpe.
--Tranquilo… No diré a nadie.
Se caen bien, se gustan pero mantienen las distancias por miedo a que el otro se dé cuenta de lo que el otro está sintiendo pero cada vez se sienten más a gusto el uno en el otro. En el salón, Nacho espera ya a su amigo impaciente. Thiago y Nacho se sientan juntos. Hay dos sitios libres en el fondo, Thiago en seguida dice:
--Yo me siento con mi hermano…
Nacho se queda muy sorprendido. Cree ver fantasmas porque se da cuenta que se miran con deseo pero se dice así mismo que no puede ser, que son hermanos. Simón y Thiago están excitados al sentarse juntos. Sus piernas se rozan y eso les pone bien calientes.


A la hora del recreo, un grupo de chicos juegan a futbol. Thiago entre ellos. Tacho y Simón se van acercando.
--¿os apuntáis? –Thiago.
Simón mira con deseo a Thiago.
--¡si, claro¡
Tacho mira molesto a Simón:
--pero sí sabes que no me gusta --se queja Tacho .
Pero a Simón sí le apetece disfrutar de cerca de los movimientos de Thiago jugando a fútbol. Le da un ligero beso a su chico y le dice:
--bueno pues tú nos animas...
Simón corre hacia el improvisado campo sin dar opción de réplica a Tacho que se queda molesto. Simón y Thiago se sonríen con complicidad:
--te toca en el equipo contrario --dice Thiago.
Simón no dice nada, lo devora con los ojos. A Tacho no sólo no le gusta jugar a fútbol sino que le aburre mirar así que opta por dejar a su chico y sale al bar que hay al lado de la escuela. Simón y Thiago están más pendientes del cuerpo del otro que de la pelota. Les excita los movimientos que hace el otro, las arruguitas del trasero, el bulto genital al moverse. A los dos les resulta muy excitante el cuerpo del otro.
--es tan guapo... me encanta su cuerpo y además es buen pibe --piensa el uno del otro totalmente seducido.
Casi por casualidad a Simón le cae la pelota.
--¡pásala Simon, pásale¡ --le dicen los de su equipo.
Thiago se lanza a quitarle la pelota. Es un cuerpo a cuerpo que en realidad la pelota es lo de menos. Lo que ambos desean es tocarse. frotarse. Lo hacen y lo disfrutan. Finalmente los dos se quedan sin la pelota pero ni se han dado cuenta ya que se han quedado perdido el uno en la mirada del otro. Al uno le excita mucho la presencia del otro.
--¿pero qué hacéis? --les regañan sus respectivos equipos.
Simón y Thiago se sonríen con cierta timidez y aunque se alejan el uno del otro no dejan de mirarse. Acaba el partido. Ni Simón ni Thiago se enteran de cual de los dos equipos ha ganado y ni les preocupa.
--¿te vienes a la ducha? --Thiago.
Parece casi una propuesta deshonesta que a los dos les excita mucho.
--pero es que no llevo toalla...
--Tranquilo, podemos usar la mía...
A ambos les cuesta mucho disimular el deseo que tienen, la excita la posibilidad de verse desnudos. Simón y Thiago están en duchas continuas. Separados por pared y puerta pero sin techo individual. Están muy cachondos por la cercanía del otro, por imaginarse al otro desnudo, por sentir como el agua cae sobre el cuerpo desnudo del otro. No se ven pero se imaginan y eso los sofoca. Por suerte el agua está bien fría y eso les controla un poco la calentura.



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