Un hombre casi setentón, se muestra desnudo en la cama. Aún cree que conserva cierto atractivo y de hecho él aún se considera joven. Trata de seducir a su esposa que es más de 10 años menor que él. Ella está vestida. No se muestra muy participativa.
--¡¡No, Juan Victor¡ ¡¡Ahora no¡
Él le guiña el ojo:
--Feli, no seas así. Yo sé que te mueres de ganas de estar conmigo¡
--¿¿No te das cuenta que es tarde? Tú porque estás jubilado pero yo aún trabajo…
Juan Víctor se levanta desnudo de la cama.
--eso es porque tú quieres… Con mi pensión podrías vivir los dos como reyes…
Feli se aparta de su esposo.
--Ya sabes que me encanta mi trabajo. No sabría que hacer si dejase la escuela.
Juan Víctor mira a su esposa con cara de depravado:
--Yo sí sé que haríamos…
Juan Víctor estaría todo el día haciendo el amor, no se da cuenta que su esposa no quiere lo mismo que él, que para ella la relación está desgastada.
--¡tú siempre pensando en lo mismo¡
--Ni que a ti no te gustara –dice él pícaro.
El hombre no se da cuenta que su esposa ya no siente deseos de hacer el amor con él pero llevan toda la vida juntos. Ella no ha conocido a otro hombre. Ya le están bien las cosas tal y como están. Juan Víctor trata de besarla en los labios pero ella se aparta y él le molesta.
--¡¡no seas así… ni que te diera asco¡
Juan Víctor lo dice de broma. No se ha querido dar cuenta que su matrimonio ha caído en la rutina y que Feli sigue con él más bien por rutina. Creo que lo que le pasa es algo normal después de toda una vida de convivencia y tampoco quiere aclarar nada.
--No es eso… Voy llegar tarde y es el primer día de clase. Yo quiero dar esa mala impresión… Además tengo que ir a buscar al niño…
Juan Víctor mira a su esposa regañón.
--Jaime ya es todo un hombre.
--¡¡pero si sólo tiene 17 años¡ --se queja la mujer.
--¿y te parece poco? –le dice él—Se van a reír de él porque su abuela lo lleve a la escuela.
Feli no hace caso a su esposo:
--Siempre ha sido asi, nuestro hija se queda más tranquilo. No tiene nada de malo si vamos hacía el mismo sitio…
Juan Víctor, que sigue desnudo, trata de hablar con su esposa pero ésta agarra su bolso y se va corriendo.
Al rato la mujer lleva a la escuela en la que es profesora en su auto. Su nieto a su lado.
--¡No en la puerta no¡
--chico.. No digas tonterías…
Pero Jaime se baja del auto. Tampoco le hace mucha gracia que su abuela lo besa. Mira por todos lados para evitar que no lo haya visto nadie conocido. Jaime entra deprisa para no coincidir con su abuela. Se pierda por el pasillo. Sus ojos se fijan en un chico. Es menor que él.
--No está nada mal…
Supone que el año anterior debía ser aún un niño y por eso no se había fijado en él pero ahora sí le gusta, le hace tilín. Es muy sociable. Se acerca a uno, a otro. Tanto chicos como chicas. Da la mano, besos. Se ve muy abierto. Un aire un tanto chulesco que vuelve loco aún a Jaime .
--¡ojalá vaya al lavabo¡ --piensa Jaime .
Le gusta mucho seguir a los chicos guapos. Es la única manera que tiene, por el momento de desahogarse. Le gusta estar al lado de ellos y si les ve algo ¡¡mejor¡
--¡Me muero por verlo en el lavabo¡ --dice para sí.
Por su lado, Feli es una profesora seria. Tiene fama de dura. De hecho todos los grupos desean que no les toque ella. Cuando entra en su salón los alumnos protestas.
--¡¡Cállense¡ --dice la mujer.
Los alumnos se van mirando mientras ella va a su pupitre.
--Yo soy su tutora… también les importaré griego…
Para conocer el nivel de sus alumnos, la mujer les hace hacer una redacción de lo que han hecho ese verano. Entre sus alumnos está el chico que ha flechado a Jaime . Se levanta en varios ocasiones para hablar con sus compañeros.
--¿¿se puede saber que está haciendo? –se queja la profesora.
--Es que me hacía falta la goma¡
Se levanta varias veces y Feli siempre lo regaña.
--A ver, usted… ¿cómo se llama?
--León –dice él.
--León que más…
--León Jiménez…
León se muestra seguro. No tiene miedo de la profesora más temida y eso le hace ser admirado por sus demás compañeros. Muy seria, Feli dice:
--¡¡no quiero volver a verte de pie¡
León no tarda en desobedecer pero Feli no le dice nada. Es que no sabe bien porque se está fijando en el cuerpecito tierno del joven. Se le ven mucho los calzoncillos, blancos. Muy enganchados al cuerpo.
--Debe ser muy sexy verlo sin pantalones –piensa Feli para sí.
Ella misma se escandaliza y se regaña por lo que ha pensando y sentido. Feli hace mucho que no disfruta del sexo y ella misma se sorprende de esos pensamientos hacia uno de sus alumnos, un joven de la edad de su nieta.
--Venga, Feli… No pienses más tonterías… --se dice así misma.
Aunque no deja de mirarlo de reojo la mujer no da más importancia a lo que le ha hecho sentir su alumno.
En la hora del recreo, Jaime busca a León. El chico le ha impresionado. Lamenta que no vayan al mismo curso. Le hubiera gustado intimar con él.
--cómo se debe llamar¿y será gay?
León está reunido con sus amigos en el patio. Sentado, apoyado en la pared. En frente del lavabo.
--¡¡justo en mi sitio favorito¡ --piensa Jaime .
Jaime está contento que León esté ahí porque así no se le escapará en caso que vaya al lavabo. León se levanta muchas veces y Jaime se emociona porque piensa que tal vez vaya al lavabo. Está muy ansioso. Tiene ganas de satisfacer a sus hormonas y León le gusta y mucho. En un momento dado, León se levanta y entra en el edificio. Jaime se desespera. Le gusta mucho el chico y no quiere perderlo de vista.
--¡¡Es que me da algo si va a otro lavabo¡ --piensa.
No es algo que acostumbre a hacer. Le da miedo que se den cuenta y se rían de él o se enojen pero León le gusta mucho. Le tiene muchas ganas. Lo sigue. Lo ve yendo a una máquina para sacarse algo de comer. Vuelve a bajar y Jaime con él. Luego vuelve a subir y a Jaime ya le parece muy descarado seguirlo. León desaparece de la vista de Jaime y el chico se entristece.
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