Capitulo 26

Simón está desesperado. Llora, amenaza. Mira a su madre desafiante:
--Si no me dejan estar con Thiago me voy a matar.
--No lo harás porque si es necesario te encierro en un psiquiátrico.
--¡te odio¡
--Genial.
Simón tiene intención de huir.
--¡Te vas a arrepentir¡ ¡No sabes de lo que soy capaz¡
La mirada de Simón es muy dramática. El chico está herido y es capaz de cualquier cosa. Cielo lo sabe. Simón quiere irse, pero Cielo se pone en medio.
--¡dejame, me voy a ir¡ ¡¡Soy mayor de edad, puedo hacer lo que me dé la gana¡
Simón es muy agresivo con su madre. Cielo sabe que su hijo es capaz de todo y está dispuesta a la que sea con tal de protegerlo:
--¡Si yo te incapacito no podrás hacer nada y con tus antecedentes dejame decirte que me será muy fácil¡
No es una amenaza pero sí una advertencia. Cielo sabe que Simón es capaz de atentar contra su vida sólo por molestarlos, por protestar porque lo han separado de su amado. Llama al psiquiatra de su hijo:
--¡Simón está como loco, ya no tiene control de sí mismo¡¡ ¡Avise a una ambulancia¡
Mientras habla Simón va gritando. Está histérico.
--¡No digas eso¡ ¡¡CUELGA¡ ¡¡ME VOY A MATAR¡
Sus gritos son oídos por su doctor. El chico está como loco y hasta la propia Cielo y el mismo doctor piensan que perdió le juicio por completo. Empieza a dar patadas, a amenazar. Cielo le va agarrando del brazo para que no se aleje y cada vez es más violento.
--¡QUE NO ME SIGAS¡ ¡¡QUE ME DEJES EN PAZ¡
La policía no tarda en llegar. Tal es el estado del joven que creen que es un peligro tanto para su madre como para él mismo.
--¡No se mueva¡ --le dicen.
Como Simón es violento lo amenazan con un arma pero ni así Simón se calma.
--¡Matenme, sino lo haré yo¡
Cielo está llorando. La situación se le ha escapado de las manos y está desesperada.
--¡No disparen, es mi hijo¡ ¡¡No sabe lo que hace¡
Simón va lanzando cosas a la policía.
-¡¡MATENME, MATENME¡
Cielo llora.
--¡Hijo, calmate¡
Simón necesita cuatro policías para que lo inmovilicen. Lo esposan. Cielo llora al ver que a su hijo lo tratan como a un delincuente.
--¡Mi hijo está enfermo¡
No le dejan que se acerque a Simón. Lo tiene atado como un animal peligroso. Simón trata de dar patadas. Mira con odio a todo el mundo.
--¡ESTO ES LO QUE QUERÍAS?¡ --le grita a su madre-- ¡ME VOY A MATAR, ME VOY A MATAR¡
Simón acaba vencido y cae de rodillas gritando el nombre de su amado. Cielo lo mira con compasión, se acerca lo más posible pero hay policías alrededor de Simón:
--Es por tu bien, te vas a poner bien --Cielo.
Simón ya no grita. Está derrotado por el dolor. Con la voz rota dice:
--Me voy a matar y eso sí va a ser por mi bien.
Nadie tiene pensando dejar sólo a Simón para evitar que atente contra su vida. Lo va a buscar una ambulancia. Le ponen un calmate. Simón está vencido. Tiene la mirada perdida. Cielo acaricia a su hijo que está ya en la camilla:
--te vas a poner bien.
Le da un beso en la frente. Simón ya no reacciona.
--señora, por favor –le dicen los enfermeros.
Cielo tiene que dejar ir a su hijo llena de la angustia.

Nicolás no ha dejado de manejar. Thiago está como loco.
--¡Dentro de poco seré mayor de edad y entonces no me verás más¡¡
--¡pues hasta entonces harás lo que yo te diga¡
-¡TE ODIO¡
Nicolás siente que lo que hace es por su bien:
--Te voy a salvar de ese depravado.
Thiago no dice nada pero su padre trata de acariciarle la pierna fraternalmente y Thiago le da un golpe en la mano.
--¡NO ME TOQUES EN TU VIDA¡
Nicolás no dice nada. Está seguro que su hijo acabará agradeciéndoselo. Thiago mira por la ventanilla y se da cuenta que están por cruzar la frontera.
--¿dónde me llevas?¿qué tienes pensando?¿Me vas a tener prisionero?
Nicolás no le contesta. Justo en la frontera Thiago grita.
--¡Me han secuestrado¡ ¡¡me han secuestrado¡
Los retienen pero no tardan en dejarlos pasar.
--¡Soy tu padre y te vas a arrepentir de esto¡ ¡¡no volverás a ver la calle almenos hasta que tengas 18 años y no lo pueda evitar¡
A Thiago no le importa nada. Sólo que ha perdido a Simón. Teme lo que puede hacer él. Simón está atado a una cama. Saben que cuando despierte su reacción no será buena.

Al día siguiente, León y Melody coinciden en la puerta de la escuela. Se oye risas, algún comentario tipo la golfa y el más macho. Melody se va llorando. León se acerca a Melody al ver que llora. Le duele haberla lastimado.
--No te quería hacer daño.
--Dejame –dolida.
--Les diré a todos que nos acostamos.
--¿es que no te das cuenta que no es eso lo que quiero? –desesperada.
Aunque no los están escuchando, Melody ve que todos los miran, que se ríen de ella. Pedro, su ex la mira con desprecio. Tiene a todos en contra y eso le da fuerzas.
--¿y que es lo que quieres? –tartamudea León con timidez.
Y besa a León. Es el primer beso para él y el chico casi se desmaya.
--quiero hacer el amor contigo, ¿vamos? –dice ella.
León no puede creer que eso le esté pasando a él. Se siente al borde de un ataque de nervios. Melody se lleva a León a su casa ya que no hay nadie. Todos la creen su amante y ella no está dispuesta a no vivir su amor y que la critiquen igual. Ambos están ansiosos y nerviosos. Lo tiene desnudo en la cama, él tiembla.
--todo saldrá bien.
León casi se infarta al tener a Melody desnuda, que se le sube encima. Se viene sin dar tiempo a más. Él se siente avergonzado pero ella está feliz de tenerlo desnudo a su lado. Dispuesta a que se venga las veces que quiera hasta lograr su objetivo.

Semanas después... Thiago vive encerrado en una suite. Su padre trata de animarlo.
--Simón seguro que ya te olvidó... Debe estar feliz. ¡Aquí hay muchas chicas bonitas¡
--Soy gay y si quieres que crea que Simón me dejó me lo tendrá que decir él –le reprocha Thiago.
Aunque no le gusta tener un hijo gay pero si tiene que ponerlo en brazos de otro chico para que sonría y deje de pensar en Simón lo hará. Es cariñoso con su hijo pero Thiago siempre lo rechaza.
--Si te gustan los hombres, vale. Busca cualquiera. No te quedes con el primero que se te insinúa.
--¡Amo a Simón¡

Nicolás se desespera. Llama a su abogado.
--¿eso quiere que haga? –le pregunta sorprendido.
--¡Sí¡
El abogado nunca ha tenido un pedido tan extraño pero hay dinero por medio. Consigue un documento firmado por Simón falsifica una carta que la que Simón le pide perdón a Thiago por engañarlo y le dice que no lo ama: “Me excitaba ser el primero pero sólo fuiste uno más. He conocido a otro, no me busques. Perdoname” --le dicta Nicolás. Pide que le mande esa carta como si fuera Simón quien se la manda.

La carta tarda un par de días en llegar, Thiago está como siempre mirando por la ventana.

--Tengo que hablar con Simon, siento que me necesita --le suplica a su padre al verlo.

Nicolás se acerca a su hijo y le tira la carta.
--¡No te la quería dar para no hacerte daño pero este es tu Simón¡
Thiago mira a su padre desconfiado:
--¿Simón te mandó una carta?
--Te vi tan mal que me puse en contacto con Cielo. Te iba a dar permiso para estar con él pero Simón me mandó esta carta...
Thiago se muere con los celos al creer que Simón no lo quiere, que está con otro. Rompe la carta.
--Es su letra, la conoces ¿no?
Thiago sale furioso. Llora. Está muy dolido. Se va corriendo. Nicolás está seguro que son los últimos momentos de sufrimiento de su hijo. Thiago corre y corre. Llora, maldice. Llega hasta un lago.
--¡MORITE, SIMON¡ ¡MORITE¡
Cae de rodillas llorando sangre.
--¿y a ti que te pasa?
Un joven muy guapo sale del lago totalmente desnudo. Thiago se levanta. Se acerca a él. Lo mira con cara de depravado.
--¿qué me miras tanto??es que te gusto? –el guapo desnudo.
Thiago se desnuda y se tira sobre ese chico que lo recibe encantado.

Cielo y Simón llegan a su viejo departamento. La mujer está feliz porque su hijo está bien.
--¿ves cómo sólo tenías que poner de tu parte?
Simón está triste. Tiene la mirada muerta. Simón se ha mostrado calmado justo para que se confíen pero lo tiene todo preparado. Sólo piensa en una cosa, hacer sufrir a su madre y sólo con su propia muerte lo lograría.

Thiago se retuerce de placer y también de rabia. Un cuerpo que no es el de Simón está profanando ese terreno que hasta ahora sólo había conocido Simón. Thiago es una mezcla de placer y rabia.

Simón sonríe rabioso al entrar en su habitación.
--te traeré un vaso de leche –dice Cielo.
Los ojos de Simón brillan con venganza. Se acerca a la ventana y sin dudarlo se lanza.