León no se ha dado cuenta que Feli estaba pasando cerca y los ha escuchado. Siente celos. Mira a Melody.
--¿le gusta León? –se pregunta sorprende.
Vuelve a sentarse, está ardiendo. No puede creer que León haya sido tan descarado como para hacer ese comentario sin importarle que la profesora les pudiera escuchar. ¿Y Melody?¿profesora y alumna fijadas en el mismo chica?
--Melody no se fijaría en un chico más pequeño –dice así mismo.
Luego se tiene que reprochar que ella misma no se saca a León de la cabeza. Mira de reojo a León.
--Se ve tan tierno…pero tiene las hormonas revolucionadas… --dice para sí.
Feli no puede evitar empezar a ver a su alumno como un hombre.
--Es un hombre… un hombre que está esperando conocer alguna golfa… Tiene ya comportamientos sexuales –va pensando.
Y lo dice con celos. Aunque se siente atraída hacia él sabe que nunca podrá existir nada entre ellos dos.
--Seguro que debe ser virgen que está deseando estrenarse con cualquier golfa –va pensando.
Siente celos al ver como lo mira Melody y como León le va detrás.
--seguro que se estrena con ella –piensa Feli.
Y eso le da rabia. Sabe que León nunca se iría con él pudiendo irse con Melody. La cercanía de León pone tan nerviosa a Melody que se le cae la carpeta. León enseguida se la recoge.
--hola… ¿cómo estás? –balbucea él.
Melody siente que está al borde de un infarto. Aunque ante sus amigos se muestra abierto, ante Melody se muestra muy tímido. No hay ni una sombra de ese aire macarra con el que se pasea por el instituto.
Por otro lado, Jaime vive a la distancia su amor por cada chico guapo que ve. Le encantaría poder tener algo con cualquiera de esos guapos que hay a su alrededor pero su timidez le impide acercarse a ninguno de ellos. Está pendiente de cada guapo que ve y sobretodo de sus entradas al lavabo. Es su “hobby” lo que más le gusta hacer (a falta de otra cosa). Ya que no se anima a tener nada con ninguno de ellos pues se consuela mirándoles el pene siempre que puede. Simón se ha sentado a su lado en el vestíbulo. No le hace caso. Está leyendo mientras espera que sea la hora para entrar a clase. Jaime está nervioso.
--¡pedazo de macho¡ --dice para sí.
Simón lleva unos jeans blancos y luce un bulto genital impresionante.
--¡Eso tengo que verlo¡ --dice para sí.
Simón se levanta para ir al lavabo.
--No debes seguirlo –dice Jaime para sí—se va a dar cuenta.
Le encanta seguir a los guapos cuando van al lavabo pero sabe perfectamente que algún día alguno se puede enojar y darle un susto.
--Es gay, a lo mejor deja que se la chupe --va pensando mientras lo sigue.
Jaime necesita una alegría y espera que Simón se la dé. Se pone muy cachondo al ver que está muy separado. Mira boquiabierto esa cosaza que Simón tiene entre sus manos.
--¡pero sí es enorme¡ --murmura.
A Jaime hasta se le escapa un jadeo. Simón se incomoda y se pega un poco. Entonces a Jaime le da apuro seguir mirando.
--¡No es una verga, es un vergón¡ --va pensando Jaime.
Mientras Simón se la sacude, Jaime se excita escuchando el sonido que hace esa verga al chocarse contra la cremallera del pantalón de Simón.
--¡claro con lo grande que la tiene no la debe poder controlar bien¡ --dice para sí.
Jaime está cachondísimo. Los jeans no le quedan tan estrechos. El culo se le ve aplastado pero a Jaime le encanta.
--¡Es tan sexy¡ --va pensando.
Además se le ven los calzoncillos. De los grandotes. Blancos. Le gustaría ver a Simón luciendo unos sexys slips pero le encanta de cualquier manera. Simón lo deja a lo suyo. Jaime enseguida se cambia de urinario y se masturba pensando en Simón. Al salir, Simón se topa con Thiago. Se sonríen.
--¿ibas al aula?
En realidad Thiago iba al lavabo. A ver si le daba tiempo y coincidía con su hermanastro pero prefiere ir con él.
--Si, claro.
Van juntos. Van hablando de todo y de nada. Aunque están tensos juntos, se llevan bien. Se consideran amigos. El uno no quiere fallar al otro y temen que si el uno descubre lo que siente el otro lo pueda tomar como una traición.
León y Melody se miran en silencio. Fer siente algo de celos.
--¿Por qué ella y no yo? –no deja de preguntarse
Pero sabe que su sueño con su amigo siempre será eso, un sueño. Lo que quiere es que él sea feliz. Se aparta de él para que pueda desplegar sus dotes de galán con la chica. León pensaba que seria Melody quien tomaría la iniciativa y cumpliría con él todas sus fantasías sexuales pero Melody no se da cuenta de lo que él quiere y además tiene miedo de lo que puedan decir de ella. Ya que la chica se muestra fría, León piensa que Fer se equivocó y opta por irse.
--Pues ya nos veremos –dice él.
--si claro…
León habla con timidez:
--Pues si necesitas algo de mí… Estoy en el 4ºC, me buscas…
Ella hace que sí con la cabeza. León se va sonriente.
--si le gusto que me vaya detrás… --va pensando.
Aunque no ocurra nada entre ellos, a León ya le gusta que sus amigos le vean hablando con una chica mayor y que se le haga fama de don Juan. Melody queda muy sofocada. Se reclama así misma.
--¡es un niño¡ ¿¿qué haces? ¡¡tú eres mayor de edad y él no¡ ¡¡te dirán que eres una pervertida¡ ¡¡Es que si ni siquiera sé si eso sería delito…¡
Melody siente que se está enamorando de León pero que es un sentimiento que no puede ser.
--¡me van a decir que estoy loca, se me van a tirar encima…¡ ¡¡Eso sí es que no me meto en un lío¡
A Melody le aterra la idea que todos le pueda decir que es una golfa que anda seduciendo a adolescentes.
--¡¡Lo que siento por León es algo que nunca nadie debe saber¡ ¡¡Debo olvidarlo¡
Pero la alegría que ha sentido al estar hablando con él le indica que lo lleva más a dentro de lo que ella misma cree. León llega a la clase. Fer ya lo está esperando impaciente. Lo que más quiere es que su amigo sea feliz.
--¿¿qué?¿¿cómo fue? –le pregunta al verlo llegar.
León le sonríe. Le gusta que sus amigos lo admiren y quiere que siga siendo así. Levanta el pulgar:
--a esa tipa yo me la como…
Fer se alegra por su amigo pero siente un vacío en el alma.
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